Diez bebés de pueblos indígenas murieron en los últimos siete meses a causa del hambre y la desnutrición, en el interior* de la provincia de Chaco, denunció el Centro de Estudios e Investigación Social ‘Nelson Mandela’.
“Se mantiene la misma matriz que denunciábamos años atrás, en la que hay una situación de abandono que lleva una fuerte carga de discriminación”, señaló el responsable de la ONG, el abogado Rolando Núñez. En los casos de las criaturas fallecidas, todas tenían menos de un año y que las muertes se produjeron por causas evitables, asociadas a la falta de atención médica oportuna y a la ausencia de ayuda alimentaria de supervivencia.
“Son familias que ni siquiera reciben agua potable, por lo que consumen agua de charcos, y entonces sobrevienen las diarreas infantiles y las muertes por deshidratación”, comentó. El estado de abandono de los pueblos originarios del Chaco hizo que, a instancias de la Defensoría del Pueblo de la Nación, la Corte Suprema de Justicia ordenara hace un año y medio al Estado nacional y al provincial adoptar medidas para frenar el "silencioso exterminio" de esas comunidades.
*Se trata de Villa Río Bermejito, un municipio de El Impenetrable en el que abundaron en los años recientes las denuncias por discriminación contra tobas y wichís.
Poco más de tres mil niños entre los 45 días y los cuatro años sin vacantes en los distintos establecimientos de nivel inicial de la ciudad de Buenos Aires
Así lo señaló la Defensoría del Pueblo, al recibir quejas de padres impedidos de anotar a sus hijos. Sin embargo, desde la cartera de Educación del gobierno porteño explicaron que “históricamente la falta de vacantes era de 8.000. Sin embargo, este año, a pesar de que aumentó la demanda, se pudo dar solución a la mitad del problema. Un total de 1.800 chicos ya están asistiendo mientras que otros 4.000 pudieron insertarse en la escuela debido a la movilidad de vacantes”.
La Defensoría señaló que este año se anotaron para el nivel inicial 51.115 chicos, mientras que en las instituciones existen 47.972 cupos, por lo que quedan pendientes 3.143 vacantes, aunque el gobierno porteño afirmó que “son muchas menos que las más de 7.000 que hubo el año pasado”.
El responsable del área educativa de la Defensoría, Gustavo Lesbegueris, dijo que “el tema está vinculado con el crecimiento demográfico de la población escolar, especialmente en la zona sur de la ciudad, donde no hay una política planificada de construcción de escuelas”.
La Defensoría señaló que este año se anotaron para el nivel inicial 51.115 chicos, mientras que en las instituciones existen 47.972 cupos, por lo que quedan pendientes 3.143 vacantes, aunque el gobierno porteño afirmó que “son muchas menos que las más de 7.000 que hubo el año pasado”.
El responsable del área educativa de la Defensoría, Gustavo Lesbegueris, dijo que “el tema está vinculado con el crecimiento demográfico de la población escolar, especialmente en la zona sur de la ciudad, donde no hay una política planificada de construcción de escuelas”.
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