lunes, 30 de agosto de 2010

Hace 30 años

Aunque hubo muchos otros casos, la quema de libros más grande de la dictadura argentina, o sea, la paradigmática, fue la que sufrió el Centro Editor de América Latina, que había fundado Boris Spivacow.
El 30 de agosto de 1980 la policía bonaerense quemó en un baldío de Sarandí un millón y medio de ejemplares del sello, retirados de los depósitos por orden del juez federal de La Plata, Héctor Gustavo de la Serna.
Para saber más (Fuente de este post)

4 comentarios:

Agustín dijo...

Al quemar libros, quisieron quemar ideas...para asegurarse, también desaparecieron personas...¡Qué horror hemos pasado!

Anónimo dijo...

Editorial que hizo historia en nuestra historia. Títulos de la cultura universal a precios realmente bajos para que TODOS pudieran acceder. Guardo muchas de sus publicaciones de una manera entrañable.
Silvia

beatriz dijo...

Algo que nos seguira avergonzando a lo largo de la historia

Lautaro dijo...

Aunque uno lo sepa, sigue conmoviendo e impresionando este hecho aberrante.
Gracias por seguir actualizando el recuerdo de atrocidades cometidas en nombre de la sociedad argentina.