Sobrepasos y maniobras abruptas, distracciones, exceso de velocidad, falta de respeto a la señalización, a la prioridad de paso y a la distancia de seguimiento, y el consumo de alcohol sumado al cansancio son, en ese orden, las principales causas de las 22 muertes diarias por accidentes de tránsito en Argentina, según las estadísticas de la Asociación Civil Luchemos por la vida.
Mientras tanto, la educación vial sigue sin aplicarse en todos los niveles educativos, como lo establece el artículo 9º de la Ley de Tránsito. “Al no haber educación vial en las escuelas, los chicos aprenden por observación y repiten las conductas de sus padres. Cualquier padre les enseña a no tocar los enchufes pero los pone en riesgo cuando va transitando”, expresó Maximiliano John Horwitz, miembro de la Asociación de Profesionales en Prevención y Accidentología Vial.
En el Día Nacional de la Seguridad Vial, Manuel Miraz Fernández, un experto que diseñó planes de seguridad vial en Guatemala, Honduras y Paraguay, contó que “España redujo las víctimas a menos de la mitad. Lo hizo con educación vial en la escuela, exámenes rigurosos para obtener la licencia, controles y un sistema de puntos como un mecanismo sancionador”.
Noticia ampliamente tratada por los medios (10/6/09)
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