miércoles, 21 de octubre de 2009

Infancia tras las rejas

No todos los ingresos a la Unidad Penitenciaria Nº 31 de Mujeres en Ezeiza son rejas con candados custodiadas por guardias uniformados. Hay cuatro puertas con decoraciones de papel maché que se llaman Cielitos, Nubecitas, Solcitos y Lunitas que dan a las aulas del jardín maternal que funciona dentro de esta unidad penitenciaria federal.

En este establecimiento, inaugurado en 1996, las detenidas tienen la posibilidad de vivir en las unidades carcelarias junto a sus hijxs menores de 4 años para fortalecer el vínculo madre-hijx. Ante esta realidad tan compleja, las cárceles deben redefinir las reglas de juego para evitar que lxs niñxs vivan como presxs.

Si bien no existen cifras oficiales a nivel nacional, en la provincia de Buenos Aires ha aumentado la cantidad de mujeres alojadas en unidades penitenciarias. "Mientras que para 2007 representaba un número menor al 3%, para 2008 abarca el 4,1% del total de detenidos", explica el informe de 2008-2009 del Comité Contra la Tortura de Mujeres Detenidas en Unidades Carcelarias de la provincia de Buenos Aires, que depende de la Comisión Provincial por la Memoria.

El trabajo indica que el aumento de la población femenina es proporcional al crecimiento del número de mujeres detenidas alojadas junto a sus hijxs y mujeres embarazadas. "Mientras que en mayo de 2008 se encontraban alojadas en la Unidad N° 33 de Los Hornos 60 niñxs, en abril de 2009 este número aumentó a 82 niñxs."

En la Unidad N° 31, una de las madres relata, mientras mece un cochecito, que dentro del penal, lxs chicxs, en vez de jugar a la cajera de supermercado o a la secretaria, juegan a La visita, reproduciendo las visitas que reciben las presas. En el juego, además, incorporan vocabulario carcelario. "Celadora ábrame la reja", repite unx de los niñxs en pleno juego.

Esta institución alberga a 57 chicxs y 8 mujeres embarazadas que viven en otro pabellón separado del resto de las mujeres detenidas. Alrededor de 44 chicxs asisten al jardín maternal del penal. Cada madre tiene una pequeña celda individual compartida con su hijx. Según la última inspección de la Procuración Penitenciaria de la Nación, en esta unidad "queda en evidencia la no proyección arquitectónica de un penal destinado a reclusas con hijxs".

Ver nota completa en La Nación (suplemento Comunidad - pág. 4, 17/10/09 - Teodelina Basavilbaso)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Quiero felicitar a la persona que se encarga de la seleccion del material que suben a este centro, soy alumna del normal 1 y me es de mucha auyda esta pagina, a la que ingreso con frecuencia.
Saludos y sigan asi que somos muchos los agradecidos
Mayra

Maximiliano dijo...

Sí, el comentario anterior tiene razón.
Yo también soy alumno del Profesorado -de otro normal- y muchas veces consulto el blog.
Me ayudan mucho para sacar ideas para los trabajos que me encargan.
Gracias!