jueves, 23 de agosto de 2012

La experiencia Cossettini

"Una escuela sin filas ni campanas, ni rígidos horarios, donde la música marcaba el tiempo del recreo, las mejores clases se daban en contacto con la naturaleza y la solidaridad era el principio que regía los aprendizajes."
             

Así aprendían, entre 1935 y 1950, los chicos en la Escuela Doctor Gabriel Carrasco del barrio Alberdi en Rosario, y bajo la dirección de Olga Cossettini, educadora que junto con su hermana Leticia y un grupo excepcional de maestras, generó un proyecto pedagógico innovador que muchos querían conocer. 

Y así visitaron esta escuela, y hasta formaron parte de sus clases, artistas, educadores y escritores como Alfonsina Storni, Javier Villafañe, Gabriela Mistral, Ezequiel Martínez Estrada, Bernardo Canal Feijóo, Emilio Mira y López, Juan Ramón Jiménez y Margarita Xirgu.

Esta escuela pública de barrio obrero, donde asistían los chicos de la zona, fue centro de experiencias docentes que implicaron una ruptura con las hasta entonces monótonas clases tradicionales y la sola actitud receptiva dentro del aula. 

"Esta experiencia ha sido estudiada fundamentalmente en el campo de la historia de la educación y de las ideas pedagógicas. Sin embargo el vasto archivo que la documenta la excede notablemente, dando cuenta de las estrechas relaciones que estas mujeres mantenían con sectores artísticos, intelectuales y vanguardistas de la ciudad de Rosario y del país, desde la década del ‘30 en adelante. Esta pertenencia a círculos intelectuales y culturales, poco frecuente en el perfil del magisterio de la época, deja entreverse en toda su obra, desde las visitas que muchos personajes de las artes y las letras hacían a su escuela, hasta en los circuitos editoriales donde publicaban sus obras (...) 
(...) Las hermanas Cossettini eran mujeres, maestras y del interior, tres rasgos que, ubicados en la década del ´30 pueden resultar ajenos a las características más sobresalientes del intelectual moderno latinoamericano de la época. Sin embargo, es posible adivinar en estas mujeres una experiencia vital que se escapa de la experiencia común, tanto en el modo de llevar adelante el magisterio, de habitar el interior del país como en el de ser mujeres. Sus escritos y publicaciones, y la documentación existente de la experiencia pedagógica llevada adelante en Rosario muestran importantes desplazamientos e innovaciones en el modo en que educación y cultura se articulan, desplazamientos que son a la vez didácticos, ideológicos y estéticos”. 
María Silvia Serra

2 comentarios:

stella dijo...

hermosa mujer que dice bellas cosas

Pablo dijo...

Maestras comprometidas y sensibles...¿Por qué tan pocas siempre?