martes, 29 de septiembre de 2009

Tres murales para no olvidar

la tragedia en la escuela Islas Malvinas de Carmen de Patagones.
(El 28 de septiembre de 2004 un alumno inició un ataque inesperado contra sus propios compañeros y cegó la vida de tres de ellos: Evangelina Miranda, Sandra Núñez y Tomás Ponce)

Respeto, compasión, solidaridad, no violencia.
Esos cuatro pedidos resumen el mensaje de los jóvenes que hoy ocupan sus aulas, golpeadas hace 5 años por una tragedia que nunca se podrá olvidar.

Durante todo el día de ayer, los alumnos participaron de charlas de reflexión en el marco de la Jornada Contra la no Violencia dispuesta por la Dirección de Educación de la Provincia de Buenos Aires.
Para la realización de los murales (junto a uno de los cuales amaneció una pintada) "la técnica que se emplea es la tallar o desbastar una capa de cemento coloreada con ferrite, de forma tal que se crea un efecto de bajo relieve que, según la coloración y el efecto de sombras que produce la luz solar, permite apreciar diversas formas". La muralista y docente de la facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata, Cristina Terzaghi, coordina esta experiencia sobre boceto de los mismos alumnos.

"¿Qué hacer? ¿Es ésta la sociedad que queremos? Sabemos que la agresión y la violencia tienen muchas raíces. Como docentes o padres es probable que no podamos influir en algunos factores como los genéticos o también los económicos, pero sí podemos hacerlo desde donde nos compete: el aprendizaje social. Esa es nuestra esperanza. Si la violencia se aprende se puede desaprender. El aprendizaje de la violencia tuvo un proceso y un tiempo, y también lo tendrá el proceso inverso" reflexionan Hermann Gall y Mariana Campos, educadores impulsores de la corriente pedagógica "Escuela en Movimiento", en un artículo publicado por el Diario Río Negro.

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